"En algún momento en el 2013"


He escuchado al dolor reír y a la felicidad llorar, me pregunto cómo sería personificar cada sentimiento y de poder hacerlo qué les ocurre.


Hablé con Felicidad, estuve semanas intentando descifrar esa sonrisa y sus "estoy bien". Me llevó tiempo y entonces rompió a llorar, felicidad es un camuflaje cuando no se cuida, entendí que las sonrisas también lloran, también sufren, pues sonreímos en los peores momentos, esos momentos en los que la sonrisa debe descansar. Felicidad me dijo que las sonrisas se rompen, que ella se agrieta no por los golpes de la vida, se agrieta porque la usamos como escudo en vez de usar a Dolor.


Hablé con Dolor y después de largos días llorando le pillé riendo, oculto, escondido. Le pregunté qué le ocurría y me confesó que necesitaba reír pues estaba siempre triste, estaba muy enojado porque quería ser feliz, quería reír más y llorar menos. Me dijo que estaba enamorado de Felicidad pero que ella ni le miraba, ella miraba con su sonrisa a ninguna parte. Felicidad conocía a Dolor y Dolor dejó en ella a Tristeza.


Hablé también con Amor y todo era bonito cargado de ilusiones, sueños, metas, pero después de un tiempo Amor me dijo que sentía a Vacío dentro de él, que estaba cansado de ilusionarse, de amar y barrer los restos de un fallido amor tirándolos a la basura. El Amor nació en el cerebro, se crió en el corazón y al hacerse mayor quiso mudarse a sus labios, pero el Amor cuántas veces tuvo que hacer las maletas y volver a sus noches sin dormir mirando al techo de su corazón.

Amor no solo es un sentimiento de enamoramiento, Amor tiene amigos, tiene personas que le quieren, que darían su vida por Él. Amor abarca muchos microsentimientos, el enamorarse de una persona, el querer a un amigo, un abrazo, una palabra en un momento adecuado, curar un corazón roto... por ello Amor y Felicidad están enamorados, son la pareja perfecta pues el uno depende del otro si falta uno los dos serían tragados por dolor el cual crecería hasta hacerse un gigante.


Hablé con Bondad, a ella directamente la encontré curándose las miles de heridas que tenía. Cada día era disparada por miles de frases y actos. Sufría de migrañas, pues las cicatrices disparaban siempre la misma frase "Si a las malas personas siempre les va mejor que a los que intentamos hacer las cosas bien, tendremos que ser peores personas". Bondad se encargaba de entrar en el núcleo del volcán de todas esas frases y apagarlo. Muchas veces salía mal herida pero Felicidad siempre estuvo ahí para ayudarla, era su mejor amiga y siempre le curó sus heridas.


Hablé con Paciencia y era una olla a punto de reventar. Estaba al borde del colapso, necesitaba unas vacaciones, necesitaba un descanso. Me dijeron que la paciencia se renueva huyendo del mundanal ruido de este mundo, yendo a algún lugar donde estés a solas contigo mismo, un lugar lleno de paz. Cuando renuevas la paciencia debes ponerle un tope, un purgador, y la manera de hacerlo es encontrar respuestas a las preguntas básicas de la vida, ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Por qué morimos? ¿Qué propósito tiene la vida?

Tener la respuesta a esas preguntas hará que cada vez que entres en colapso y recuerdes estás respuestas la purgarán y renovarán.


Hablé con Autodominio y era una especie de científico loco, en su pizarra tenía mapas y miles de fórmulas que sólo entendía él.

Estaba obsesionado con la tempestad que vive en él. La odiaba pero a la vez la quería. Veía a esta tempestad como un gran enemigo que algún día podría dominar, sabía que si lograba dominar ese gran monstruo llegaría a ser invencible. Por ello creó un mapa, un mapa cuyo destino era el corazón de la tempestad, una antigua isla permanecía allí en el centro, el hogar del monstruo de las malas decisiones, de las corazonadas erróneas, de los impulsos con resultados catastróficos, de las ilusiones estrelladas.

En caso de surcar ese océano, ganar a la tempestad y estar delante de aquel ser ideó una fórmula a la que añadió un poco de paciencia, un poco de bondad, un poco de amor, un poco de comprensión y el ingrediente especial, calma.
Autodominio nunca se rindió a pesar de haber perdido miles de barcos en ese océano, pues Persistencia anida en su corazón y juntos nunca se darán por vencidos aunque tengan que ponerle suelo al mar. 

Así es, hay miles de emociones, miles de sentimientos que necesitan ser oídos de vez en cuando... (historia sin acabar)

Firmado Cuervo Blanco.

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