El hombre en la caverna
A mi yo del pasado.
Duele dejar ir, te quiebra el alma, te supura el corazón... Pero es un mal necesario para seguir adelante.
Jamás pedí explicaciones a quien se apartó de mi, jamás le eché en cara su actos. Callé en silencio y seguí adelante porque la vida es eso, adaptarse y seguir.
Hay quien dice que soy de todo o nada, que a veces el estoy al cien por cien y otras veces al cero por ciento. Que no cuido de los míos, que soy egoísta, y algunos creen que soy un ser que habita en una cueva.
Escucharás tantas cosas que te dolerán, sufrirás ansiedad en silencio, sin que esas personas sepan el poder destructivo de esas palabras. Porque nadie te conocerá. Muchos dirán que saben quien eres, pero solo sabrán el diez por ciento.
Ellos no saben lo que es arrastrar el dolor de una sonrisa forzada, el temblor de una noche tranquila, el recuerdo de unos abuelos que ya no están, de Amaresh, de Tita, de Candida... ellos no saben absolutamente nada de ti. La responsabilidad bajo tus hombros desgastados de aguantar el peso, el peso de un dolor diario. La mayor mentira tras un ¿cómo estas? "Bien, gracias"
No entienden lo que es aguantar. Aguantar palo tras palo, injusticias y aún así, cuando alguien necesita tu ayuda, acudes para estar el primero. Al pie del cañón, aunque sientas como tus costillas se aplastan contra tu columna, acudes para aliviar esa presión en el cuerpo de otra persona.
Ni si quiera escribiendo este texto personal, he contado la historia de mi vida. Seguirán sin conocernos.
Por eso no te culpes por "desaparecer", necesitas recargarte de energía, necesitas estar con los tuyos, necesitas estar contigo mismo, necesitas tiempo de paz hijo. Da igual que lo entiendan o no, lo importante es que tú lo necesitas, porque si no cuidas de tu luz, nadie vendrá a encender la llama cuando se apague.
Entenderás que la vida es una montaña rusa. Tomarás decisiones equivocadas, harás daño a otros, te harán daño, perdonarás, y tendrás que ser perdonado.
La vida es tan fugaz... que un día estarás diciendo "bueno, hoy no me dio tiempo a ver a la abuela, mañana me paso..." y ese mañana nunca existirá. Mañana, mañana, mañana. No hay mañana hijo, sólo existe el hoy. Como aquella vez que me dijo Candida "si me recupero, nos iremos todos a Asturias"... disfruta de ella ahora que está contigo, porque no se recuperará.
Llegarás a un punto de tu vida el cual tu paz sea mayor que tu rabia. Será como ese sonido del mar calmado, pero imposible de parar. Porque nada ni nadie podrá parar la calma y la paz que has conseguido. Ese será tu poder. Amar a quien te hizo daño, bailar bajo la tormenta, aprender a pedir perdón, valorarse a uno mismo.
Vendrán muchos a destruir esa paz, te querrán como quien ansía un tesoro, pero tú, hijo, no eres de nadie. ¿Acaso el hombre ha conseguido atrapar al viento? Vuela, conoce, cuida de los tuyos, los de verdad, ríe, ama, llora, sufre, equivócate, aprende, perdona, SIENTE.
Cuida de tu familia pues siempre será lo primero. Cuida y ten tiempo para estar con tus dos súper héroes favoritos, ahora estarás en esa etapa rebelde, pero te aseguro que jamás tendrás mejores amigos que ellos. Cuídalos mucho porque te necesitan y tú a ellos, más de lo que tú crees. Son seres de otro mundo, y este mundo nunca mereció tenerlos aquí, por eso deberás protegerlos con tu vida, porque eso es lo que son, toda tu vida.
Amarás, intensamente, pero no serás amado. Querrás que te amen por quién eres, pero no será así hijo, serás un trofeo, un animal en peligro de extinción para los cazadores, una figura, porque hace años que el amor dejó de existir. Este mundo se quedó sin amor el momento en que la gente dejó de ser sincera. Tendrás muchas oportunidades, entregarás tu corazón, pero te darás cuenta que no te quieren por eso, y además, como la plastilina o el barro es destruido en malas manos, destruirán tu corazón.
Disfruta del proceso de la vida, y no te lamentes, aquellos que no están, volverán a estar. Cuídate de estar presentable para cuando ellos regresen.
Sus palabras serán como esa espada afilada pero tu escudo será más grande que todas sus bocas, porque en este punto de tu vida, te habrás calibrado de tal forma, que por mucho que intenten derribarte, navegas por un río con aguas profundas en línea recta, si te caes de la barca, el río te llevará por su inercia a tu destino, y si secan el río, el camino lo podrás hacer a pie. NADA puede alejarte de tu destino hijo. Eres más fuerte de lo que crees. y cuando pienses que no puedes con esto o aquello, te doy mi palabra que aquello que te aterra se convertirá en un reto, hasta el hombre que soy ahora.
Y cuando llegues a este punto, al punto de escribir una carta para ti mismo, para tu "Yo" del pasado, lo habrás entendido. Que no es fácil ser Yo, pero estarás aquí, más fuerte que nunca.
Firmado Cuervo Blanco
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