No es tiempo de amar.

No es tiempo de amar, no, algo de lo que nos damos cuenta una vez que nos han hecho daño. Es tiempo de saltar, correr, reír como jamás lo harás, disfrutar de esas personas que lo darían todo por ti, aprender de los errores, ver quienes estarán en un futuro y quien te venderán por una moneda. Es hora de conocerme, es hora de dedicar tiempo a lo verdaderamente importante, lo que realmente vale la pena. No es tiempo de llorar por alguien que te haga sufrir, no, es tiempo de llorar de felicidad. Es tiempo de hacerse fuerte para que aquellos que intenten hundirte y lo único que consigan sea motivarte a seguir adelante, seguir en pie. Ahora me doy cuenta de que cuanto más intenten hundirme, más me subirán. Y cuando seas fuerte, seas extremadamente feliz, cuando llores de risa, cuando corras tanto que nadie pueda pararte, cuando saltes tan alto que puedas acariciar las estrellas, cuando quieras a los que te odien, cuando tu sonrisa sea por lo que se te suele recordar, entonces ama, ama más que a nada en esta vida, corre hacia ella, salta, agarra la estrella, y dásela, sonríe a su lado, sé fuerte y protégela ante aquellos que quieran hacerla daño porque tú sabes que hacer con ellos, porque si ellos te suben, os subirán. Cuando encuentres a esa persona que sea capaz de darlo todo por ti sin límites, serás feliz, hasta el momento, es tiempo de sonreír, correr, saltar, disfrutar de los tuyos, es tiempo de vivir soñando. Es tiempo de volver a encontrarme.

Fdo. Cuervo Blanco