Bajo cero.

Te contaré un secreto. Vivo bajo un escudo constante, un escudo hecho a raíz de las heridas, de las decepciones, de las lágrimas, de las noches sin dormir, de las ojeras, de los pedazos del corazón, de las traiciones. Un escudo mejorado, indestructible, ignífugo. Capaz de soportar todo lo que le venga. Un escudo hecho por una razón, que nadie vuelva a intentar destruir su portador. Forjado desde lo más profundo del alma, el dolor. Aquellos de corazón puro, podrán refugiarse en él. Cuentan que el ser que habita en ese escudo tiene el corazón congelado, tan congelado que el hielo forma parte de cada latido. Un corazón tan destruido, tan hecho añicos... Ese ser prometió abrir su corazón el día en que todos los trozos de hielo se junten. Cuando eso pase el corazón impulsará un líquido rojo, caliente, capaz de descongelar aquellos trozos tan apegados. Hasta entonces corazón cerrado, riego sanguíneo bajo cero.

Fdo. Cuervo Blanco